¿Te estás planteando cerrar tu terraza, jardín o balcón pero no sabes por dónde empezar? La terraza es uno de los espacios de la casa de los que más disfrutamos cuando llega el buen tiempo y es una pena dejarla abandonada cuando llega el invierno. Afortunadamente, hay soluciones para aprovecharla todo el año, como los cerramientos de terraza.
Los cerramientos de terraza permiten disfrutar de un espacio exterior como un balcón o un jardín, pero estando seguro y cubierto. Se trata de estructuras estancas que impiden la entrada del calor y el frío, gracias a las cuales podemos proteger nuestros espacios exteriores pero sin renunciar a su esencia natural.
En la actualidad, existe en el mercado una impresionante variedad de cerramientos para terrazas. Desde cortinas de cristal, que son una alternativa muy práctica y elegante, a ventanas correderas en PVC que contribuyen a una óptima aclimatación Además, muchos pueden combinarse entre ellos, dando lugar a resultados increíbles.
Tipos de cerramientos de terraza
Para saber cuál es el mejor en nuestro caso, lo que debemos tener en cuenta es el uso que vamos a darle al espacio. Y es que cada uno de ellos presenta diferentes funciones y aplicaciones. A continuación te explicamos cuáles son los distintos tipos de cerramientos de terraza que existen para que puedas valorar cuál es que más te conviene.
1. Cortinas de cristal
Si estás buscando un cerramiento de terraza que no afecte negativamente a la estética de la estancia, las cortinas de cristal son una gran solución, ya que no tiene perfiles. Además, es completamente plegable, ya que las hojas de cristal se desplazan a través de unas guías hasta que quedan recogidas en los laterales. Debido a ello, ofrecen una imagen muy elegante, pero también permiten ajustarse a espacios curvos o con ángulos y a ganar luminosidad. Eso sí, en el techo deben poder integrarse las guías, ya que los vidrios se sujetan en la parte superior e inferior.
2. Pérgolas
Una pérgola es una estructura, generalmente hecha de madera o aluminio, formada por unas
columnas que sirven como soporte para una estructura reticular de vigas para dar sombra. A
diferencia de los porches no lleva cubierta, pero sí pueden incluir toldos o celosías. No
obstante, podemos encontrar algunas con cubierta, siendo la mejor opción en estos casos los
techos retráctiles. Las podemos encontrar de obra, lona, madera, caña o bioclimáticas, por
ejemplo.
3. Cerramientos con ventanas o puertas correderas
Es una de las opciones más populares, especialmente para cerrar terrazas conectadas con patios o jardines, permitiendo mantener esa conexión tanto con el espacio exterior como con el interior de la casa. De esta manera, podemos conseguir una apertura casi total.
Pueden ser de PVC o de carpintería metálica, y pueden combinarse un gran número de hojas que se deslizan con facilidad hacia la izquierda y hacia la derecha o ambos lados para adaptarse a nuestras preferencias en cada momento.
4. Cerramiento plegable
Una de las mayores ventajas de este tipo de cerramientos es que permiten aprovechar más el espacio. Las hojas se pliegan una sobre otras en un lateral. De esta forma, podemos aprovechar todo el espacio de la ventana y que el espacio quede totalmente abierto. Por lo general se fabrican en madera, PVC y aluminio.
5. Cerramiento deslizante
Son una variante de los cerramientos plegables y las cortinas de cristal. Las láminas se desplazan mediante una guía hasta cualquiera de los extremos. Pero además, algunas láminas pueden guardarse. Son la mejor opción para aquellos casos en los que queremos climatizar la terraza y reducir el nivel de ruido.
6. Cerramiento a media altura
Algunas terrazas y balcones, especialmente los que se encuentran en altura, cuentan con paredes de obra o barandillas hasta la mitad para garantizar la seguridad del espacio. Para cerrar este tipo de terrazas, solamente hay que añadir un cerramiento desde la barandilla de obra o el medio muro hasta el techo. En estos casos, es habitual usar ventanas correderas.
7. Cerramiento redondeado
Es el tipo de cerramiento que cuenta con bordes y ventanales redondeados, con contornos reducidos que permiten disfrutar de una estructura discreta. Muy habitual en balcones ovalados o redondos, donde no encaja un perfil cuadrado. Pero también en patios y jardines grandes donde es posible colocar formas de cerramientos personalizadas.
8. Mini terraza urbana
Es una solución muy atractiva para pequeñas terrazas construidas en apartamentos. Algunas incluso disponen de paredes a la mitad, por lo que es muy sencillo cerrarlas, sin necesidad de grandes obras o mucho material. De esta forma, es posible proporcionar más seguridad a la vivienda y, al mismo tiempo, seguir disfrutando de las vistas de la ciudad.
9. Techos fijos y móviles
Cuando pensamos en cerramientos para terrazas, no solamente tenemos que planificar la distribución de las ventajas y los laterales, sino que el techo también es un elemento clave para conseguir un ambiente iluminado y una temperatura óptima. Además, hay algunas opciones en las que el techo se mueve, por lo que puede alternarse entre un techo de cristal transparente y una cubierta que proteja del sol.
10. Para piscinas climatizadas
Las piscinas son ambientes exteriores que muchas veces están a la intemperie. Si queremos protegerla, podemos instalar un cerramiento. De esta forma, es posible disfrutar de la piscina independientemente de las condiciones meteorológicas del exterior. Ideal para momentos de ocio en familia incluso cuando fuera esté lloviendo o nevando.
En definitiva, en el mercado actual hay tantos tipos de cerramientos que no te costará nada encontrar uno que se ajuste a tus preferencias y a las necesidades de tu terraza. Gracias a ellos, podemos crear un espacio donde disfrutar de un mayor nivel de privacidad y confort, climatizar mejor nuestra vivienda, ganarle metros a la casa y reducir la entrada de ruidos del exterior. Lo que además contribuirá a revalorizar tu casa si estás pensando en alquilarla o venderla.