Tenga siempre en cuenta que lo que puede comprometer su economía no es la inversión realizada sino que dicha inversión no le reporte los resultados que usted tenía pensados. La gente compra servicios o productos porque piensa que el vendedor comprende sus deseos y no porque un profesional de la venta insista hasta hacerles comprender la aplicación del producto. Los procesos de venta suelen ser tediosos, sobre todo cuando lo que se compra no se disfruta inmediatamente.
Deje de lado las preocupaciones lógicas como,
¿Me explicaran todo de forma que yo lo entienda y no tenga dudas? ¿Estoy comprando el mejor producto al mejor precio? ¿Cumplirá el producto con mis expectativas? ¿Cumplirá la empresa con todo lo que el comercial me ha prometido? ¿El servicio será acorde a la calidad del producto? ¿Me atenderán cuando tenga algún problema?