Cuando pensamos en una zona de descanso con sombra en el jardín, lo que suele venir primero a nuestra mente es una pérgola. No obstante, muchas personas se olvidan de los gazebos, que son estructuras que, aunque a priori pueden parecer similares, tienen sus particularidades.
Empecemos…
Una pérgola es una estructura formada por cuatro palos verticales y varios horizontales, con unas vigas en la parte de arriba que se recubren para dar sombra. Por lo general, suelen ser de madera, que se fusionan muy bien con los árboles del jardín, aunque todavía es posible encontrar algunos modelos de plástico, policarbonato y metal.
Podemos encontrarlas en una amplia variedad de formas y tamaños. Desde grandes estructuras que cubren una gran área dentro del jardín para disfrutar de momentos de ocio a pequeñas estructura a modo de arco para decorar un pasillo o un pequeño rincón. Además, para proporcionar sombra y crear una atmósfera de relax, pueden colocarse enredaderas.
- Resistente a la intemperie: se usan materiales resistentes para evitar la putrefacción y la oxidación por estar al aire libre, lo que hace que duren muchos años.
- Persianas: son listones ciegos que se encuentran en ángulo para proteger la zona de la lluvia y del sol directo.
- Colocación de dosel: se puede colocar un dosel de tela para dar sombra. Generalmente se coloca sobre los listones superiores, pero algunos toldos también pueden extenderse por los laterales.
¿Qué es un gazebo?
También conocido como cenador, un gazebo es una estructura simétrica que puede ser rectangular, cuadrada o redonda. Se erigen sobre una almohadilla de hormigón, el césped o su propia cubierta y pueden estar adheridas a una pared o ser totalmente independientes.
Del mismo modo que las pérgolas, sirve para protegerse del sol y la lluvia, contando con un amplio techado de plástico o tela. Además, para lograr una protección extra, puedes encerrar los laterales con una celosía o cortinas para un uso ocasional.
- Resistente a la intemperie: los gazebos están diseñados para resistir mejor la intemperie y mantener la zona seca de la lluvia y la nieve.
- Colocación de mosquiteras: se pueden colocar telas mosquiteras para impedir el paso de los mosquitos y bichos.
- No hay que poner base: no se requieren pisos de hormigón, cimientos o adoquines para su instalación, lo que facilitar el proceso de colocación. No obstante, no es recomendable usar pesos o estacas para asegurar las patas al suelo.
- Techo doble: los gazebos suelen contar con un techo escalonado para ser usadocon fines ronamentales o para ventilar la zona.
- Cerrados: los gazebos están fabricados para lograr una mayor protección térmica y proporcionar un mayor grado de privacidad, contando muchas veces con cortinas o paredes.
Diferencias entre pérgolas y gazebos
La principal diferencia entre un gazebo y una pérgola es la función del techo. Mientras que un gazebo proporciona una cobertura total de lluvia y sola, la pérgola permite el paso de la luz a través de los listones, por lo que proporciona un refugio parcial y sombra. El techo entrecruzado conforma un espacio ideal para que las plantas y vides trepen. En cambio, un gazebo es una zona cubierta más pensada para refugios y comedores al aire libre.
Entonces, ¿cuál es la mejor opción? Pues lo cierto es que depende de mucho de las necesidades que tengamos y del espacio disponible. La pérgola da mucho encanto y un estilo muy acogedor, mientras que el gazebo es ideal para disfrutar de cenas al aire libre sin tener que preocuparse mucho por el clima.
Si vas a usarla para cenas ocasionales algunas veces al año, es mejor decantarse por un gazebo portátil que no requiera de otras inversiones para su instalación. Pero si te encanta pasar momentos en tu jardín y te gustaría aprovecharlo toda la temporada, es mejor un cenador o gazebo de madera.
En el caso de que lo que busques sea un extra de sombra donde puedas poner plantas trepadoras, además de una estructura más firme y resistente, lo más aconsejable es poner una pérgola.